El cantante y compositor estadounidense Bob Dylan (Nacido Robert Allen Zimmerman), fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura el jueves por “haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense”, en palabras de la Academia Sueca. 

Es el primer estadounidense en ganar este galardón desde la novelista Toni Morrison, en 1993. El anuncio fue una sorpresa porque aunque Dylan, de 75 años, suele ser mencionado como un aspirante al premio, su trabajo no se ajusta a los cánones literarios tradicionales de novelas, poesía y cuentos que el Nobel ha reconocido tradicionalmente.

“El trabajo de Dylan es una apuesta contra lo convencional, carece de los juicios morales fáciles, el discurso pop o las frecuentes concesiones a la audiencia”, escribió Bill Wyman en un artículo de opinión de 2013 en The New York Times. “Su lirismo es exquisito; sus preocupaciones y temas son atemporales; y pocos poetas de cualquier época han tenido una influencia tan universal con su trabajo”. 

En los últimos años, el premio ha reconocido la obra de un grupo de escritores con estilos muy diferentes y que provienen de diversos lugares del mundo como son los casos de la periodista bielorrusa Svetlana Alexiévich (2015); el novelista francés Patrick Modiano (2014); la cuentista canadiense Alice Munro (2013); el escritor chino Mo Yan (2012), y el poeta sueco Tomas Tranströmer (2011).

La otra faceta: Dylan, el escritor.

Uno de los libros que tiene Dylan se llama "Tarántula", es de 1966, y a lo largo de sus páginas el músico recorre con su pluma diferentes etapas de su vida: cómo conquistaba mujeres, la forma en que dormía, los temas que siempre estuvieron en su cabeza y la forma en que conseguía escribir sus canciones. Todo escrito con su marca: un prosa poética que en más de una oportunidad se confunde con verso.
En 2004 apareció el segundo libro del creador de Blowin' in the Wind: "Crónicas, Volumen I". La primera parte de su autobiografía, una obra de 304 páginas que estuvo por demasiadas semanas entre los más vendidos y que relata su llegada a Nueva York en 1961 y la grabación de su primer álbum, entre varias cosas más.

 

Además, hay libros que recopilan las letras de las canciones de Dylan y ahí está la clave para comprender por qué el comité sueco eligió esta vez que el Nobel de Literatura sea para un músico: sus canciones son poesía.

Publicado por Gonzalo de la Rosa