La Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura dirigida por Favio Chávez está conformada por niños, niñas, adolescentes y jóvenes de escasos recursos que viven en la comunidad del Bañado Sur ubicada alrededor del vertedero Cateura de Asunción, Paraguay. La característica distintiva del grupo es la interpretación de obras musicales con instrumentos reciclados elaborados a partir de basura rescatada del vertedero.
Chávez, el director, ha relatado a Europa Press como le surgió la idea, cuando tras estudiar la carrera de Ecología Humana y después de estudiar y enseñar música y participar en un coro y una orquesta en su pueblo natal, Carapeguá, a 83 kilómetros de Asunción, comenzó a trabajar en 2006 como técnico ambiental en el vertedero de Cateura.
El vertedero de Cateura se inició en una zona inundable en las inmediaciones de la capital paraguaya que no estaba habitada y que, poco a poco fue ocupado por personas al tiempo que se mantenía la costumbre de rellenar huecos y desniveles con escombros y basura. Poco a poco, en los años 80 empezó a ser rentable recoger materiales de desecho y otros residuos, de modo que poco a poco se fue instalando la comunidad
En ese entorno, vio que las "casas" o "viviendas" estaban hechas con material reciclado del propio vertedero, los juguetes, así como distintos elementos estaban hechos con la basura. Del mismo modo, Chávez vio a los niños que allí habitaban y comenzó a enseñar a los niños con los instrumentos de llevaba de su grupo musical del pueblo.
"Las condiciones de vida eran muy distintas, tanto la historia, como el manejo de los instrumentos eran difíciles, más aún en un lugar donde hay casas que cuestan menos que un violín", ha recordado.
El hoy director de la orquesta comenzó a investigar qué se podía hacer y observó al grupo argentino Les Luthiers que incluía instrumentos informales en sus espectáculos, lo que le dio la idea de pensar en los materiales del vertedero para construir a base de trabajo sus instrumentos.
En este contexto, ha recordado que el primer instrumento fue un violín a partir de un colador de fideos como caja de resonancia y un tubo de grifo. "Trataba de responder a una necesidad real, no para hacer nada artístico ni innovar, sino para usar los materiales que teníamos a mano y usar el conocimiento de la propia comunidad sobre el uso de la basura", ha añadido.
Así comenzó la historia, con los niños construyendo los instrumentos con la ayuda de otro reciclador de la planta aficionado a la carpintería y él impartiéndoles clase. "Aquel compañero ya no es reciclador, sino que se formó y hoy es Nicolás Gómez, don Colá, el lutier de la orquesta", ha subrayado. A continuación se sumó otro compañero para realizar los instrumentos de viento, Tito Romero, que en la actualidad tiene su propia marca musical.
Sin embargo, ha rememorado que la historia no ha sido un camino de rosas porque los padres, al principio, interrumpían las clases porque sus hijos les tenían que ayudar en las tareas domésticas, en la recogida de basura, a cuidar a los hermanos pequeños pero ha celebrado que "la mentalidad va cambiando y hoy la hora de clase de los miércoles por la tarde es sagrada y nadie interrumpe, ya que han asumido que el aprendizaje es un derecho de los niños frente a las responsabilidades anticipadas".
Para Favio Chávez, "el éxito se basa en la sencillez de un proyecto personal" --en el que hoy participan 200 niños y jóvenes--, ya que no cuenta con el apoyo de ninguna administración paraguaya más allá que las palabras de aliento, de modo que su sustento son los conciertos que desde 2008 ofrecen dentro del país y por todo el mundo
El vertedero de Cateura se inició en una zona inundable en las inmediaciones de la capital paraguaya que no estaba habitada y que, poco a poco fue ocupado por personas al tiempo que se mantenía la costumbre de rellenar huecos y desniveles con escombros y basura. Poco a poco, en los años 80 empezó a ser rentable recoger materiales de desecho y otros residuos, de modo que poco a poco se fue instalando la comunidad
En ese entorno, vio que las "casas" o "viviendas" estaban hechas con material reciclado del propio vertedero, los juguetes, así como distintos elementos estaban hechos con la basura. Del mismo modo, Chávez vio a los niños que allí habitaban y comenzó a enseñar a los niños con los instrumentos de llevaba de su grupo musical del pueblo.
"Las condiciones de vida eran muy distintas, tanto la historia, como el manejo de los instrumentos eran difíciles, más aún en un lugar donde hay casas que cuestan menos que un violín", ha recordado.
El hoy director de la orquesta comenzó a investigar qué se podía hacer y observó al grupo argentino Les Luthiers que incluía instrumentos informales en sus espectáculos, lo que le dio la idea de pensar en los materiales del vertedero para construir a base de trabajo sus instrumentos.
En este contexto, ha recordado que el primer instrumento fue un violín a partir de un colador de fideos como caja de resonancia y un tubo de grifo. "Trataba de responder a una necesidad real, no para hacer nada artístico ni innovar, sino para usar los materiales que teníamos a mano y usar el conocimiento de la propia comunidad sobre el uso de la basura", ha añadido.
Así comenzó la historia, con los niños construyendo los instrumentos con la ayuda de otro reciclador de la planta aficionado a la carpintería y él impartiéndoles clase. "Aquel compañero ya no es reciclador, sino que se formó y hoy es Nicolás Gómez, don Colá, el lutier de la orquesta", ha subrayado. A continuación se sumó otro compañero para realizar los instrumentos de viento, Tito Romero, que en la actualidad tiene su propia marca musical.
Sin embargo, ha rememorado que la historia no ha sido un camino de rosas porque los padres, al principio, interrumpían las clases porque sus hijos les tenían que ayudar en las tareas domésticas, en la recogida de basura, a cuidar a los hermanos pequeños pero ha celebrado que "la mentalidad va cambiando y hoy la hora de clase de los miércoles por la tarde es sagrada y nadie interrumpe, ya que han asumido que el aprendizaje es un derecho de los niños frente a las responsabilidades anticipadas".
Para Favio Chávez, "el éxito se basa en la sencillez de un proyecto personal" --en el que hoy participan 200 niños y jóvenes--, ya que no cuenta con el apoyo de ninguna administración paraguaya más allá que las palabras de aliento, de modo que su sustento son los conciertos que desde 2008 ofrecen dentro del país y por todo el mundo
A pricipio de enero del corriente año, se ha realizado el tercer y último concierto de la gira solidaria de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, organizada por tercer año consecutivo por Ecoembes, la organización que coordina el reciclaje de envases domésticos en España.
En las dos galas precedentes, los jóvenes músicos de este barrio de Asunción (Paraguay) mostraron su habilidad y simpatía en el Palau de la Música de Barcelona (28 de diciembre) y la sala Al-Ándalus de Fibes, en Sevilla, en todos los casos con un notable éxito de público.
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